Todo lo que necesitas saber para registrar el nombre de tu marca

Sí, crear el nombre de tu empresa para definir tu marca y tu logo es un paso clave en cualquier empresa que nace o que se quiera reinventar. Pero una vez que lo tienes, hay otro factor determinante: su registro.

¡Bien, ya lo tienes!

Después de un largo ejercicio de naming para crear tu nombre de empresa, lo has conseguido.

Por fin tienes un nombre que expresa eso que buscabas, la esencia de tu marca, su personalidad, sus valores, y que, de paso, va a diferenciarte del resto, de tu competencia. Con un poco de suerte, además, combinado junto al logo, crearás una relación emocional con tus clientes.

Chapó.

Pero si el desarrollo de una marca desde el punto de vista visual y nominal es muy importante, no lo es menos el siguiente paso: el registro.

¿Te imaginas que con lo que te ha costado dar con el nombre adecuado y diseñar tu logo, por un descuido, te lo quitan, te lo copian?

Es el momento de evitar por todos los medios que esto ocurra, deberás proteger tu marca legalmente para que no haya un provecho ilícito de ella (y de toda la inversión que has llevado a cabo tanto en tiempo como en dinero).

Registrar un nombre de empresa: cuatro pasos clave

Es normal. Imaginas que registrar una marca es un verdadero dolor. Lógico.

Pero, pese a lo que se pueda pensar, el registro de una marca no tiene por qué ser un quebradero de cabeza (aunque tampoco va a ser una juerga, claro) Sin embargo, hay algunos conceptos básicos a tener en cuenta que con frecuencia dan lugar a confusiones.

Vamos a echar un vistazo:

• Registro de la empresa Vs. Registro de la marca: A veces, se cree que al registrar la empresa también se está registrando la marca, pero no es así. Cuando inscribes tu compañía en el Registro Mercantil, obtienes el derecho a operar, pero la marca la concede la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Son cosas diferentes.

  Es decir, que aunque ya hayas iniciado tu actividad, mientras no registres la marca, cualquiera podrá utilizarla y, peor aún, puede que alguien se te adelante en el registro y te impida usarla. A ti, sí.

• Marca y nombre comercial: parece lo mismo, pero no. Según la propia OEPM, marca es “el signo que sirve para distinguir productos o servicios en el mercado”, y el nombre comercial “no representa un producto o servicio, sino que sirve para identificar actividades que desarrolla una empresa en el tráfico mercantil y diferenciarla del resto de empresas del mismo o distinto sector”.

  En resumen, la marca es el elemento que el usuario ve y el nombre comercial es el nombre bajo el que se efectúa la facturación. De hecho, la marca se puede registrar en muchos países a la vez, pero no el nombre comercial, que tendrá que ser registrado en cada país en el que vayas a tener actividad comercial.

Para ello, hay, al menos, dos caminos, joven Padawan:

1. Uno de ellos es utilizar el buscador online que proporciona la OEMP
2. Y el otro es usar la base de datos de los Agentes de la Propiedad Intelectual, que permite hacer búsquedas literales y por parecido, y tiene una fiabilidad cercana al 100%.

Si, por lo que sea, está ocupado, no hay que alarmarse. Muchas veces un nombre está registrado, pero en otro sector diferente, entonces no hay problema.

Hay tres tipos de marcas en función de cómo se haga la solicitud:

1. La Marca Denominativa es en la que sólo solicitas el registro del nombre que quieres emplear comercialmente, sin asociar ningún símbolo.
2. La Marca Gráfica es aquella en la que registras el símbolo (logo) que representa a tu marca.
3. Y, por último, en la Marca Mixta, como su propio nombre indica, incluyes en un mismo registro el nombre y el logo.

Hazlo. Ventajas de registrar una marca

Hasta aquí todo es trabajo. No has parado de dar el callo y, de momento, sobre el papel no parece que tenga ninguna ventaja todo este esfuerzo creando un nombre para tu empresa.

Pero, si no… ¿Qué sentido iba a tener este post?

Registrar una marca trae consigo ciertas ventajas que, obviamente, queremos que conozcas. Vamos allá:

1. Te garantizas la certeza del uso exclusivo de tu marca y el derecho a impedir ( o al menos tratar de impedir) que otros utilicen el mismo nombre o nombres parecidos en productos similares. Todo, analizando si la escritura, el sonido o el significado pueden causar confusión en el público.
2. Te permite la posibilidad de franquiciar la marca.
3. Es un elemento de diferenciación dentro de tu sector.
4. Compensa. El precio del registrar una marca está al alcance de todos los bolsillos. Para que te hagas una idea, registrar una marca en España por 10 años en uno o dos sectores de actividad tiene un coste de aproximadamente 200 euros.
5. Y por último, uno que hace ilusión: si tienes una marca registrada puedes utilizar el símbolo ®. Y eso sí que mola.

Los cinco pasos para registrar (por fin) tu marca

Ok. Hasta aquí bien.

Ya hemos visto algunos de los factores que debes valorar cuando terminas el proceso de naming y pasas a la fase del registro de la marca. También hemos hablado de las ventajas que conlleva. Entonces, nos toca pararnos un momento en los puntos a seguir para formalizar el registro.

Con esto claro… ¡Adelante con el papeleo!

Accede de nuevo a la Oficina Española de Patentes y Marcas, que es la encargada de estos temas, comprueba, como hemos indicado anteriormente, que tu nombre de marca no está registrado, y ve a la pestaña ‘marcas y nombres comerciales’ donde verás: manual del solicitante, información de tasas, trámites en línea…

Rellena la solicitud según las instrucciones. Especifica qué actividad o servicios desarrollas. Y si quieres adjuntar un logo (recuerda, el registro mixto), también puedes hacerlo.

A continuación, haz clic en el menú de marca o nombre comercial, según corresponda, y da a ‘trámites en línea’. Selecciona la primera opción, la de ‘solicitud de marca o nombre comercial individual o por lotes’, y ahora elige ‘individual’.

Descarga el formulario de solicitud en pdf, cumpliméntalo y envíalo desde la misma página web donde te lo has bajado.

En el momento que esto esté hecho, es el momento de pagar. El propio sistema te dirá el importe y te redirigirá a la página web de Hacienda para pagarlo mediante transferencia bancaria.

Una vez esté todo pagado, recibirás un email que indica que el trámite está iniciado y, de paso, te mandan el código del expediente. ¡Tu solicitud está registrada!

¿Y ya? ¿No hay que hacer nada más para registrar el nombre?

Esperar. Esperar a que el certificado llegue a tu domicilio. Aunque este periodo de tiempo varía, piensa que suele ser bastante largo: el registro tiene que pasar un primer examen por parte de la OEPM, y esto lleva cerca de un mes.

Luego, si se supera este trámite, publicarán la solicitud del registro de marca en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial por si hay alguna persona que, con fundamento, se quiera oponer a dicho registro.

En este momento, deberás tener cuidado:

Es habitual que comiencen a llegar cartas a tu oficina de “supuestos” gabinetes de abogados que te solicitan un pago para vigilar tu marca. Ni caso: la vigilancia de la marca, en mayor o menor medida, ya se realiza con el registro y, aunque pagar a un gabinete de abogados pueda ser una precaución a valorar, dependerá del “tamaño” y los recursos que tengas.

El plazo estimado para esta oposición es de dos meses. Si nadie se opone, el registro de marca se resolverá favorablemente en cinco o seis meses. Eso sí, si hay alguna oposición, la resolución puede retrasarse hasta diez meses, algo que no debería pasar si, durante los procesos anteriores, has comprobado bien la viabilidad de tu marca.

Pero eso ya es harina de otro costal.

O nombre de otro registro.

Y ahora… ¿Has registrado alguna vez el nombre de una empresa? ¿Tienes algún consejo para las personas que se encuentren inmersos en este trámite?

¡Toda ayuda es bienvenida! Así que… ¡Dale a los comentarios!