Memoria de pez o de elefante: ¿recordamos realmente los logotipos de las marcas?

Hay miles de marcas. Millones, mejor dicho.

Y, cada una de ellas, con su nombre, su color, su tipografía y, por supuesto, su logo.

Pero.., si todas están formadas por los mismos componentes, ¿por qué sólo un selecto grupo de logotipos de marcas pertenecen al ‘club de los más recordados’ por los consumidores?

El secreto…¿está en nuestra memoria?Reconocer un logo vs. dibujar un logo

El secreto…¿está en nuestra memoria?

Vamos a intentar despejar esta incógnita con la ayuda del estudio Branded in Memory publicado por ‘Sings’(un site de comercio electrónico).

Pero antes, no viene mal recordar que el logotipo es la imagen gráfica de una marca. Ha de ser capaz de condensar la personalidad de la compañía. De paso, también tiene que comunicar un mensaje claro a la audiencia y servir como herramienta de promoción.

Los logos pueden estar formados por el nombre completo, las iniciales, o algún dibujo que esté relacionado con la historia y los valores de la empresa.

Se trata de un símbolo que se viene utilizando en publicidad desde hace mucho tiempo, ya que no sólo es una manera de identificar una marca, sino que, además, es fácilmente reconocible, incluso, ¡desde la infancia!

¿Que no?

No te pierdas a este niño: es capaz de reconocer uno a uno los logos de las principales marcas de coches.

Lo hace como si nada. A modo de juego con sus padres. Sin darle mayor importancia.

Pero en realidad sí que la tiene porque lo cierto es que ¡se los sabe ¡TO-DI-TOS!

¿Tú los hubieras acertado?

Bueno, en cualquier caso, esto demuestra que desde bien pequeños nos vamos familiarizando poco a poco con los logotipos y los colores corporativos de la marcas hasta tal punto de que con el simple hecho de ver el ‘dibujito’ sabemos perfectamente a qué empresa corresponde.

Y, lo mejor -para las marcas-, es que lo hacemos independientemente de si somos clientes de esa determinada compañía o de si tenemos algún tipo de relación con otros productos o servicios similares a los suyos.

¿O no es verdad que, comamos o no hamburguesas del McDonald’s, todos reconocemos su logo y, bebamos o no CocaCola, también? 😎

Reconocer un logo vs. dibujar un logo

Ahora sí, hecho este inciso, nos metemos de lleno con el estudio que hemos mencionado previamente y que es el que nos ha dado pie a plantearnos la pregunta con la que abríamos el post.

Gracias a él hemos podido conocer datos interesantes que queremos compartir contigo.

¿Preparado?

La compañía norteamericana ‘Sings’ ha llevado a cabo un ‘experimento’ al que ha llamado Branded in Memory, y que ha consistido en solicitar a 156 personas -mitad hombres y mitad mujeres de diferentes edades (media 34 años)- que dibujasen de memoria con la mayor precisión posible los logotipos de Apple, Ikea, Starbucks y de otras grandes corporaciones made in Estados Unidos y conocidas de sobra por ellos para luego analizarlos cuidadosamente. Las 10 marcas analizadas en el estudio Branded in Memory de ‘Sings’ fueron Apple, Ikea, 7-Eleven, Starbucks, Target, Wallmart, Adidas, Burger King, Domino’s y Foot Locker.

Branded In Memory

Tras esta petición, se recopilaron 1.500 dibujos que fueron examinados con lupa -de los mejores a los peores- y, para sorpresa de muchos, las conclusiones generales destacadas son las siguientes:

  • Recordamos malamente los logotipos.

Los reconocemos, sí.

Pero la cosa cambia cuando tenemos que dibujarlos: lejos de tenerlos grabados a la perfección en nuestra memoria, más bien estos emblemas omnipresentes ‘viven’ como visiones borrosas en nuestra mente.

No es lo mismo reconocer un logotipo que plasmarlo a la perfección en papel con todo lujo de detalles y colores.
  • Ikea se lleva el premio.

El logotipo más fielmente representado por un 30% de los participantes es el de Ikea, posiblemente por su simplicidad: cuatro letras mayúsculas sobre un fondo amarillo y azul simulando la bandera sueca.

Por el contrario, apenas un 6% dibuja correctamente el logo de Starbucks (casi la mitad de la gente cree que la sirena no lleva corona), aunque esté en casi 20 millones de vasos de café al día.

Branded In Memory

Tiene sentido: cuanto mayor complejidad del diseño, mayor dificultad para recordar con exactitud sus características.

Sin embargo, llama la atención que un logo aparentemente sencillo como es el de Apple, sólo 1 de cada 5 encuestados sepa plasmarlo bien. La mayor parte (75%) pinta la manzana con el famoso mordisco, pero muchos de ellos (15%) lo ponen en el lado contrario.

Por no hablar de los que van más allá y se sacan de la manga accesorios inexistentes como las hojas del rabito de la manzana. Unos cracks.

  • Nos quedamos anclados en el pasado.

¡Ojo!: a más cambios de un logo, más probabilidad de que la gente se quede con el antiguo.

Así se demuestra en el estudio. Un gran número de los encuestados se acuerdan de las versiones anteriores del logotipo de una marca en lugar de la actual.

De hecho, se ve cómo muchísima gente traza una ‘corona’ al logo de Burger King cuando hace 50 años que no la tiene, o cómo un 3% pone el logo de Apple con los colores del arcoíris, ¡que no se usan desde 1998!

  • La clave está en el color.

Sin duda, por encima de las formas, los colores y sus tonalidades son los elementos más memorables de un logo (aunque no tanto en qué proporciones aparecen en el icono).

Los pequeños detalles como sombreros, coronas, números, mayúsculas, minúsculas…, pasan prácticamente desapercibidos. Sólo son apreciados por la minoría.

Y, de detectarlo, la idea suele ser difusa: por ejemplo, 1 de cada 5 personas encuestadas piensa que el árbitro del logo de Foot Locker lleva sombrero, pero no lo tiene.

Branded In Memory

Los expertos apuntan que esta poca memoria para los logotipos se debe a que vemos, pero no observamos.

La explicación que se da en la propia investigación sobre los resultados obtenidos es que “vemos, pero no observamos”.

Que los logotipos de las corporaciones gigantes están tan extendidos que no necesitamos tener memoria fotográfica de ellos para reconocerlos y comprometernos con las marcas que representan.

«Nuestra capacidad de recordar logos es falible.»

Es lo que, en pocas palabras, se ha denominado como amnesia involuntaria: a pesar de ver algo muchas veces, no conseguimos crear una memoria duradera de ello porque, probablemente, no sea importante para nosotros.

¿Lo comprobamos? ¿Sabrías decirnos aquí y ahora de qué color es la segunda letra del logotipo de Google? 😀

Te recomendamos ver el estudio al completo haciendo clic aquí. ¡Te va a gustar!

Una fotografía de Ana Roman del equipo de microbio

Ana Roman

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¡Eh! ¡Lo de las cooooookies!

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