Tu empresa, tu blog y el «carácter» de tu empresa

Si llegáis aquí por primera vez estaréis viendo que nuestro logo es ese pequeño y simpaticón Microbio de ojo curioso y perplejo. Veréis que el blog trata temas muy diversos (diseño, ilustración, actualización de contenidos, tolonterías) y que intenta hacerlo de una forma especial y con un lenguaje muy cercano. Lógicamente, esto no es una decisión al azar: El tono, los temas y el tratamiento de los artículos del blog de una empresa deben ir acordes al tono de esa propia empresa.

Otra cosa es que sepas cuál es el «tono» de tu empresa. Eso es así. Si acá en Microbio Comunicación, dedicándonos a lo que nos dedicamos, somos así, nuestro blog será así: Nos gusta la música, los artilugios estúpidos, las redes sociales, internet (con sus videos estúpidos y geniales) y el deporte, pues hablaremos de eso. Lo haremos un poco así como que a la remanguillé, tratándote de tú, incluyendo onomatopeyas pero redactando bien, de forma coherente con nuestro tono. Queremos que nos conozcas porque, fíjate tú, este es el mejor escaparate que una PYME puede tener. Y que nos conozcas como somos, para que luego, no te lleves un chasco. Que eso no mola. Puente de Brooklyn

Esto, que es obvio en una multinacional (que construye toda su estrategia online y offline en torno a su «carácter» y su «tono»), pasa desapercibido para una PYME: Como si solo por el hecho de ser una empresa debamos mostrar, sí o sí, nuestra cara más seria y adusta.

Pero, entonces… ¿Nos soltamos la melena y nos desnudamos en público? No señor, no. Se trata de hallar un justo medio entre lo que tú eres y la imagen pública que debes proyectar y proyectas a tus clientes: hay que edulcorar la realidad, aunque eso solo será creíble cuando haya una base firme sobre la que trabajar. Tienes que decidir que parte mostrar de ti para lograr que funcione.

Esa base no tiene que estar en tu propio carácter personal (solamente) sino que debe ser un resumen de lo que es tu negocio, del sector en el que trabajas y de los condicionamientos sociales y profesionales que ese sector tiene. Es decir, el blog de tu negocio debería tener los siguientes ingredientes:

  • Un 15% tú (tu carácter, como eres y lo que te gusta),
  • Un 65% tu empresa,
  • Y un 20% del sector en el que te mueves.
Creativos trabajando en la oficina

Así, si tu imagen es seria y profesional, los textos de tu blog así lo reflejarán: un carácter directo pero ágil, capaz de sintetizar, comprimir o analizar la información corporativa relevante, filtrando las noticias del sector y creando una estrategia firme y creíble.

Pero si tú y tu empresa tenéis otro carácter diferente, los artículos de tu blog deberían ir en consonancia, haciéndose más poéticos o canallas, más dinámicos o cercanos, más institucionales o simplemente, llanos. Siempre, tratando de dinamizar el texto gracias al tema, a la noticia, componiendo los artículos en base a asuntos que se acerquen a ese tono.

Todo, para dar con la tecla adecuada que convierta a tu blog en la forma en que tus clientes te encuentran, te conocen y se acercan a ti. Ya sea para leer, charlar o comprar. Sea para lo que tú quieres que sea.

Una fotografía de Alex Sanz Vicente del equipo de microbio

Alex Sanz Vicente

Periodista. Orgulloso fundador de Microbio Comunicación. Locutor. Lector empedernido. “Seriéfilo” trasnochador. Perseguidor de ideas. “Realizador” de proyectos.

¡Eh! ¡Lo de las cooooookies!

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