Publicidad y Empresas
Las marcas llevan tiempo dándose cuenta de que a veces no basta con esperar al consumidor, sino que ¡hay que salir a buscarle!
Lo de estar presentes en supermercados y tiendas ya no es suficiente. Ahora el ‘escenario de batalla’ está en la calle y hay que ir a la ‘captura’ de la gente creando estrategias de marketing innovadoras que transmitan al cliente las ventajas de un producto o servicio de la forma más rentable y directa posible, y si está de por medio el factor SORPRESA, mejor que mejor.
Y todo esto, se puede decir, que es la base del denominado Street Marketing: un conjunto de técnicas de comunicación altamente creativas (promociones, juegos, animaciones, espectáculos a pie de calle, campañas publicitarias…) que se dan en el ámbito urbano, centros comerciales y otros lugares públicos con el fin de generar la mayor impresión, atención y acercamiento con los usuarios.
A continuación, detallamos los pilares en los que se sustenta el Street Marketing:
Las técnicas utilizadas en Street Marketing son infinitas.
Las más clásicas y menos llamativas, como la distribución de flyers, folletos o publicidad, dejan paso a estrategias realmente asombrosas e ingeniosas que van desde vallas publicitarias y flashmobs hasta street art pasando por conciertos que surgen de manera espontánea.
Algunas son tan originales que consiguen generar GRAN IMPACTO en los medios de comunicación. Al fin y al cabo, esto es lo que se pretende: que el ciudadano de a pie guarde en su memoria la campaña y la comente, haga fotos, la comparta con sus amigos, ¡la extienda!
Hoy en día gracias a las Redes Sociales que todos conocemos y manejamos (Twitter, Facebook, Instagram, YouTube…) estas acciones triplican su repercusión.
Además, frente a lo que se pueda creer en un primer momento, el Street Marketing no es únicamente cosa de grandes marcas con mucho presupuesto que invertir en publicidad, sino que más que dinero (que también), lo que se necesita es CREATIVIDAD, mucha creatividad.
Para muestra, este ejemplo de Street Marketing low cost de una academia de inglés de Sevilla.
En definitiva, se trata de sacar partido a la infinidad de espacios que la agitada vida urbana pone a disposición de las marcas para atraer la mirada de los consumidores con ideas sencillas, ingeniosas, distintas y que toquen el corazón.