Publicidad y Empresas
Por resumirlo de alguna manera, se puede decir que con los ejercicios de naming se inicia este proceso y con el registro del nombre se concluye.
Y es que estarás de acuerdo conmigo en que ese momento en el que ves que por fin has dado con un naming para tu empresa que te gusta y que expresa la esencia de tu marca, su personalidad y sus valores, ¡es un subidón!
Pero para que este subidón no se convierta en un chasco tremendo, antes de hacerse ilusiones y de ponerse con los trámites burocráticos, hay que comprobar que el naming elegido no esté ya pillado (o por lo menos funcionando en tu mismo sector).
¿Que está libre? Adelante. Todos felices.
¿Que está cogido? Cambio de tercio. Esto… cambio de nombre de empresa 😉
Gracias a Internet tenemos a nuestra disposición sitios web que nos permiten verificar si un naming está disponible o no desde casa con un simple clic.
Vamos a ver algunos de ellos.
La Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) pone a nuestra disposición totalmente gratis un localizador de nombres registrados o solicitados, tanto a nivel nacional como internacional.
Siguiendo con los organismos oficiales, el Registro Mercantil Central cuenta con una ‘Bolsa de denominaciones sociales’ que permite a los emprendedores realizar consultas sobre un total de 1500 denominaciones sociales disponibles para que se puedan asignar de forma inmediata a los interesados.
También están la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y la Cámara de Comercio de España, que tiene un censo público con todas las entidades jurídicas y físicas de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de España.
Fuera de lo ‘oficial’, pero igualmente fiables, tenemos varias plataformas para hacer este tipo de consultas.
Marcaria es un buscador online de marcas solicitadas y registradas en más de 70 países y jurisdicciones. Y otra opción es usar TMview, una herramienta de consulta en línea para buscar gratuitamente las marcas de todas las oficinas oficiales de ‘marcas participantes’. Es multilingüe y de fácil manejo y, al ser las oficinas de marcas quienes proporcionan la información y son la propietarias del contenido, la actualización es diaria.
Además del registro del nombre de una empresa como tal, hay otro tipo de registro que en la actualidad está a la orden del día: el registro del dominio.
En estos tiempos que corren, tener una página web se ha convertido en un must have, sobre todo, en el ámbito del comercio electrónico.
Así, una extensión o dominio de Internet es un nombre único que identifica a un sitio web en Internet. Y sin entrar mucho en aspectos técnicos porque puede resultar un tanto lioso, la misión del Sistema de Nombres de Dominio (DNS) es traducir las direcciones IP en términos memorizables y fáciles de encontrar.
Si este sistema no existiese, los usuarios tendríamos que acceder a cada servicio web utilizando la dirección IP, es decir, usar http://172.217.10.110 en vez de http://google.com, por ejemplo.
Pues bien, el registro de dominios, como su propio nombre indica, es el proceso de solicitar el registro de un nombre de dominio en el que no pueden faltar estas partes:
En España, los registradores de dominio empezaron a surgir a mediados de los 90 y en la actualidad el mercado está bastante diversificado y la oferta es muy amplia: Hostinet, Tusprofesionales, Egalan, Arxanet… y una infinidad de ellos más.
Cada registrador pone sus normas sobre qué dominios permite registrar, y también fija sus propias tarifas, y dada la gran cantidad de registradores que hay, antes de proceder a registrar un dominio en la primera página que nos aparezca en el buscador de Google, debemos fijarnos en que esté inscrito en la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), que es el organismo que controla los 13 servidores raíz (root servers) que operan en Internet y, por lo tanto, tiene el control de todo el sistema de nombres de dominio.
Sólo así nos aseguraremos de que el registrador de dominio que elijamos es fiable al 100%.
Luego, el procedimiento de registro sigue estas fases:
Y dicho esto, recapitulemos.
Si en otros post sobre naming y diseño hemos aprendido que el desarrollo visual (logotipo) y nominal (nombre de empresa) es fundamental para cualquier compañía que nace o se quiere reinventar, la lección de hoy es que, una vez que esto se tiene, hay otro factor determinante: el registro oficial del nombre de marca y el registro del dominio web que queremos asociar a dicha marca.
Lo de ponerse manos a la obra con la página web ya lo dejamos para otra ocasión 😉