Publicidad y Empresas
La publicidad de antes.
La publicidad de ahora.
Tipos de agencias de publicidad.
Lo que tu empresa necesita.
Bonus: ¿No hay agencias creativas?
Ya hemos comentado en alguna ocasión, medio en broma medio en serio, que en Microbio somos una agencia de publicidad que no hace publicidad. O no.
Esto, que puede parecer una tontería muy nuestra, más bien tiene que ver con la forma en que, en los últimos años, ha cambiado el mercado publicitario internacional. Tanto, que elegir una agencia creativa de publicidad adecuada para tu empresa, actualmente, es algo más complejo que hace años. Y a eso vamos.
Hasta prácticamente entrado el siglo XXI el mercado de la publicidad podía dividirse en dos tipos de agencias:
Aunque quizá estemos simplificando un poco (dentro de las agencias de publicidad podríamos introducir más “subdivisiones”) el panorama general de la publicidad podría resumirse tal que así:
Frodo, de El Anillo Enterprises, quiere lanzar un anuncio en la televisión para dar a conocer su marca. Para hacerlo, contrata a “Mordor” una Agencia de Publicidad de las de toda la vida.
Esta, con más o menos criterio (lo de las ideas es muy relativo, y también es otra historia), le vende una idea y, sobretodo, compra a una agencia de medios un espacio publicitario para la marca de Frodo en una tele cuyo público, más menos, se alinea con el público que busca ElAnillo Enterprises.
La Agencia, con su idea clara, a su vez, contrata a una productora que graba el anuncio de televisión. Al final, la Agencia cobra por varios elementos muy distintos:
– La creatividad,
es decir, la idea.
– La producción,
es decir, la productora subcontratada para desarrollar la idea.
– La contratación del medio,
es decir, el pago a la agencia de Medios por la contratación del espacio publicitario en el Medio. (Sí, es rocambolesco)
– La Comisión,
es decir, una comisión por pagar el medio y alguna otra, probablemente, por contratar a la productora.
Aunque, en realidad, el papel de la agencia sigue siendo el mismo, lo que ha cambiado son los canales en los que las agencias realizan su trabajo. Y eso provoca una ruptura en los tipos de agencias.
La Agencia de Medios, hasta cierto punto, tiende a perder importancia: gracias a internet, se simplifica la contratación de medios publicitarios por parte de las Agencias de publicidad pero… a la vez, la aparición de nuevos medios con espacio publicitario a la venta (Facebook, Google, etc) posibilita que incluso el propio cliente pueda comprar sus espacios publicitarios y gestionarlos.
¿Qué pasa cuando mucha más gente comienza a lanzar publicidad en un canal saturado que, a su vez, democratiza el precio de la publicidad masiva?
Tus elecciones se reducen: creatividad o indiferencia.
Por si fuera poco, durante los últimos años, muchas Agencias de publicidad habían descuidado un poco la parte creativa: ¿Para qué invertir en ideas pudiendo llevarme una suculenta comisión tan sólo con la venta del medio al cliente?
Y sólo con eso, todo se complica.
Mentiríamos si dijéramos que la culpa de todo esto la tiene sólo internet. Pero casi.
Internet es una base de conocimiento tan brutal que, como es obvio, tenía que provocar algo más que un cambio en la forma en que trabajan las agencias.
Ese algo más no es otra cosa que el conocimiento que los propios clientes tienen sobre lo que se puede y no se puede hacer.
Gracias a internet, aumenta más rápidamente el conocimiento sobre términos y tácticas.
La publicidad, y las agencias, se especializan.
Las comisiones pierden terreno y lo gana la especialización y la creatividad.
Hay más campos sobre los que trabajar y sólo una cosa se mantiene clara: la idea es la única manera de destacar cuando todos pueden comprar el mismo espacio.
De esta forma, surgen diferentes servicios que cumplen tareas muy diversas y necesarias que las agencias pueden ofrecer de forma conjunta (como haría una agencia de publicidad) o separada dependiendo de su grado de especialización.
Así, aunque podríamos estar horas enumerando agencias especializadas, hemos agrupado las agencias en estas áreas que, más o menos, incluyen todo lo que puedes esperar o necesitar para desarrollar tu marca, tu publicidad o todo aquello que se centra más en la comunicación de tu producto.
Elige lo que necesites. Quédate con eso. Habrá momentos en los que necesites una productora y momentos en los que requieras una visión más global.
Busca a cada momento. Cambia. Quizá tu momento con tu agencia haya pasado. O quizá esté en pleno auge. No es nada personal.
Ten en cuenta que todo aquello que tiene que ver, como esto, con la comunicación, con la publicidad o el diseño, tiene un importante % de subjetividad. Lo que a nosotros nos parece bonito para ti no lo es. Lo que para ti es creativo para tu primo, no.
Busca un equipo que se alinee a lo que quieres y a lo que te gusta y trabaja desde ahí. Eso ya es un buen comienzo.
¡Ou, yeah! Lo mejor, para el final.
Aunque todas las agencias de publicidad o dedicadas al sector se precian de su creatividad (y prácticamente todos, incluido Microbio, llevamos el Creativo como eje de nuestro adn) esto es algo peliagudo.
La creatividad es prácticamente un intangible difícil de medir y de expresar.
¿Y cómo lo mido? Un poco a ojo un poco a resultados: mira los anteriores trabajos de la agencia que elijas y valora si te gustan o no, indaga y pregunta entre anteriores clientes suyos o, fíjate si han ganado algún premio por alguna campaña o proyecto (la valoración del sector suele ser un buen indicador del talento de la empresa).
Y luego, recuerda: no hay ninguna ciencia exacta.
Y mucho menos, la creatividad.