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2021-05-31T12:19:14

Generalistas, pensamientos y buenos anuncios

Soy generalista y empiezo a estar contento con ello.

Durante años una de las cosas que más me lastraban profesional y mentalmente era eso: no tengo ningún interés concreto, no tengo ninguna opinión cerrada, no tengo verdades absolutas ni pasiones exacerbadas.

Me apasiona el diseño pero no soy diseñador y no sabría expresar un concepto gráficamente más allá del 6 y el 4 y ya saben como termina.

Me gusta ayudar a comunicar a las empresas pero la comunicación corporativa me parece un juego de trileros.

Me encanta la publicidad, pero la inmediatez del marketing y su constante búsqueda (venta) de resultados me parece una carrera de locos.

Me apasiona todo eso y sobre todo eso leo, investigo y aprendo pero en nada me quedo más de un tiempo: necesito picotear de aquí y de allá para llenar los huecos.

¿Cómo afrontar un problema de comunicación sin diseño? ¿Cómo abordar un diseño sin tener en cuenta a marketing, a ventas, a comunicación, a toda esa gente que se parte el lomo para poner el producto donde merece estar?

La trampa del pseudopensamiento

El problema es que todos, absolutamente todos, pseudopensamos más que pensamos. 

Erich Fromm en El Miedo a la Libertad hablaba de pensamiento genuino y pseudopensamiento para distinguir entre quien da su opinión basada en su experiencia o quién da su opinión basada en las experiencias de los otros. Es, dice Fromm, “esa clase de personas que se sienten obligadas a saber responder a todas las preguntas”.

Hoy, tanto personas como marcas parecemos esclavos de ese pseudopensamiento que nos obliga a responder a todo, a tener una posición frente a todo en lugar de tener un lugar desde el que mirar para luego, con tranquilidad, reflexionar sobre lo visto.

Hablamos de una cosa y de la otra como si fuera lo que verdaderamente pensamos pero pocas veces decimos eso de mira cariño, pues no lo sé, yo leí esto en su día y es de lo que tiro, no sé si me entiendes.

Con esa baja tolerancia por la incertidumbre buscamos unicornios que respondan a todas las preguntas en lugar de pensar si las preguntas que hacemos son correctas o si tienen respuesta.

Hay más complejidad de la que crees

Lo de somos mejores cuanto más sabemos lo que no sabemos es una verdad de la vida que dijo un griego hace mil años pero que uno siempre tarda en comprender de forma profunda.

Uno no es los libros que ha leído sino los que le quedan por leer. Uno no es el libro, el informe o el artículo que ha escrito sino los libros, los informes o los artículos que ha leído para llegar hasta ahí.

Lo importante si lo miras así ya no es el resultado.

Es el proceso lo que cuenta, es la forma en que hemos llegado hasta esa solución lo que nos mejora o nos hace más fuertes.

Y esos procesos, sinceramente, se hacen mejor siendo generalista, abriendo la mente, dejándose llevar por la bendita ignorancia y acudiendo al especialista sólo cuando realmente hay algo muy concreto que preguntar, algo con una pregunta tan acotada que pueda ser respondida por alguien experto en el tema y no por un experto en varios temas.

Esto es peliagudo porque todo generalista puede degenerar en consultor, que en muchos casos (no todos, no se sulfuren) son como periodistas o como el Doctor Liendre, que de todo sabe pero de nada entiende.

Hay que ser, me digo yo, generalista pero sin perder el foco del área que dominamos o creemos dominar.

Tenemos que hacernos generalistas pero desde un lugar en el mundo, desde una zona de experiencia, desde un campo acotado que dominamos y tenemos controlado y desde el que proyectamos nuestros pensamientos.

Generalistas expertos en casi nada porque, por definición, vivimos entre parra y parra, oteando el cambio y viviendo el presente, sabiendo que hay pocas verdades inmutables en la vida y que el resto, en realidad, siempre es lo mismo aunque parezca cambio.

Es sólo repetición. Pero eso sí: con distinta ropa y personajes.

La cita

“Sé que la historia va a estar dominada por un suceso improbable; lo que no sé es cuál será ese suceso.”

Nassim Taleb en
El Cisne Negro

Para estar al día

Para mejorar procesos

Para no perdértelo

Para leer tranquilamente

El dato

El 45% de las cuentas de Instagram son falsas

Visto en PR Week

Miscelánea

El chorradón

Edición y reflexiones locas: Alex Sanz

Diseño: Fernando Bedmar

Recopilación y copy: Carmen Álvarez

¡Eh! ¡Lo de las cooooookies!

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