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La chapa y la pinturamarzo 24 Hay un gráfico que describe la vida de las empresas. Es un gráfico hecho para explicarte de forma sencilla algo evidente: la vida de las empresas se parece bastante a la vida de una persona. Pueden vivir algo más o, casi siempre, algo menos, pero el gráfico que describe su vida es muy parecido al gráfico que describe la nuestra: es una especie de montículo de Gauss, no llega a campana, con un eje vertical que representa la facturación y uno horizontal para los años de vida. La curva se eleva poco a poco hasta llegar a un momento de madurez que parece la cúspide pero que no es más que un fugaz destello seguido de un declive que en el caso de las personas lleva a la muerte pero en el de las empresas, y esa es la principal diferencia, pues ya veremos. Al contrario que nosotros, que tenemos las habas contadas, las empresas viven el tiempo de forma diferente. Una empresa puede lanzarse, crecer y morir muy rápido, como una estrella del rock, mientras que otras pueden alcanzar periodos de maduración muy tardíos o larguísimos o declives que no acaban en muerte sino al contrario, en un resurgir esplendoroso con el que no contaba nadie. Como el Ave Fenix pero con un porfolio saneado. Entre el lanzamiento de una marca y su maduración pasan muchas cosas. Como el niño al que hoy le gusta esto y mañana aquello, las empresas intentan cuadrar el círculo y caer bien a unos y a otros y volverse quizá populares pero, a la vez, mantener su personalidad, aquello que las hace diferentes. Puede pasar como le pasó a Listerine, que no era el mejor friegasuelos y se convirtió en el mejor enjuague bucal. Uno nunca sabe donde encaja pero cuando aspiras a vivir mucho lo normal es que no seas siempre el mismo sino que lo parezcas. Pero hasta aquí hay trampa: el ser también es algo fluido, quizá no tanto como parecer, que vive pegado a la última moda, pero se mueve. Nada ni nadie es siempre el mismo aunque lo parezca, como el rio de Epicuro: cambian las partes interiores y algunas de las exteriores y si se hace bien parece que no ha pasado nada hasta que te comparas con lo anterior, con lo que fuiste, y entonces te ves como se ve la gente en las fotos de cuando era joven, preguntándose con extrañeza qué demonios tenía en la cabeza para teñirse el pelo morado. Cuesta tanto traer algo al mundo que a la que te descuidas se te olvida que lo duro viene luego. Crear una marca tiene algo de eso: tensa a la empresa a crearse a sí misma hacia fuera y hacia dentro, a reconstruirse en nuevos términos que permitan sentir orgullo, pertenencia, un agarradero que haga más liviano el paso por este valle de comerciales. Entonces llega el resultado, la destilación de esa esencia que nos permite decir quién somos pero, sobretodo, nos permite ver quién somos. Nos permite lucirnos, pavonearnos, presentarnos a los demás con un traje nuevo, bien *pintón.* Hay quien piensa que eso es todo, que la marca es lo que se ve pero de la marca que nace a la que madura, la que llega a sus picos de facturación, a sus años dorados, hay eones de diferencias. Hay activaciones y reactivaciones, pruebas y fallos, estéticas que funcionan y compromisos inclumplidos. Hay grandezas venidas a menos y ajustes con la realidad que, si salen bien, alinean a los departamentos de la empresa hacia la marca y que si salen mal quedan resumidos en un logo que un día fue bonito. Un curioso recuerdo de cuando alguien intentó hacer una marca que más que chapa y pintura fuera el motor que marca el camino. Pobre insensato. Tablón de anuncios¿Cómo nos condiciona la historia? Si el mes pasado os presentábamos nuestro podcast sobre Marca España La Ingobernable, este mes continuamos con el proceso de briefing. Lo hacemos hablando de nuestra historia con Luismi Barral, María Blanco y, cómo no, con Javier Recuenco. Pedazo de episodio, chacho. Para estar al día
La cita del mes El principal problema de la creación de marca es conseguir que una organización compleja ejecute una idea sencilla. Para leer tranquilamenteCada vez hay más señales y cada vez es más caro. Desde la llegada de internet se desató una batalla por la atención que, claramente, hemos perdido. Ésta entrevista con el periodista y divulgador Johann Hari ahonda en algo a lo que sí deberíamos prestar atención. Pero parece que está mal. Este texto, que se actualiza cada poco, ofrece datos y contexto para entender que en realidad el mundo está mejor que nunca pese a que todo dependa siempre cómo y desde donde mires los datos. A veces hacemos las cosas por hacerlas y, en realidad, al hacerlas dejamos de hacer otras cosas. Este artículo es crema para comprender porqué a veces hay que rechazar hacer algo que parece evidente. Para mejorar procesos
Miscelánea
¿Lectura recomendada? No, recomendadísima A veces se necesita algo de perspectiva y obsesión por los detalles para llegar hasta eso que lo cambia todo. El Giro es una labor forense para establecer una teoría sobre cómo el mundo moderno se abrió camino en Europa pese a las tinieblas. Y todo, por un manuscrito. 😂 El chorradón Alguien ha cogido el *beef* de Shakira y Piqué con Bizarrap y bueno, es lo más divertido de los últimos meses |
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Edición y reflexiones locas: Alex Sanz
Diseño e ilustración: