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Acción, reacción, sin repercusiónMar 23 Correlación no implica causalidad pero vete tú a saber. La tribu de los Fore, por ejemplo, tenía la ancestral costumbre de comerse a sus difuntos en un curioso ejercicio de economía circular. Como cualquier locura tiene sentido si la ordenas bien, los hombres se comían los músculos del muerto y las mujeres y los niños el cerebro porque de lo que se come se cria o algo parecido. Ahí podría quedar la cosa si no fuera por el Kuru. El Kuru es la enfermedad con el periodo de incubación más largo que se conoce. Puede tardar hasta 30 años en aparecer y por eso ni el más listo de los Fore hubiera previsto que lo de comerse al abuelo pudiera terminar en una enfermedad neurodegenerativa. Nadie excepto un doctor llamado Daniel Carleton, futuro Premio Nobel de Medicina. Carleton comenzó a investigar el Kuru en 1957 y terminó descubriendo los lentivirus. Hasta entonces se pensaba que el Kuru era hereditario pero Carleton encontró algo inconcebible: un virus al que le daban igual los convencionalismos, uno al que le daba igual hacerte esperar. Los Lentivirus se enmascaraban en el genoma de los Fore que comían cerebro hasta que hacían chas y aparecían a tu lado. Lo normal, lo que hacemos todos, es pensar que cuando la enfermedad surge es porque ha llegado pero no: aquí la enfermedad ya estaba ahí, a tu vera, agazapada durante años para cazarte igual que un tigre caza a una gacela coja, sin apenas resistencia, sin mucho que objetar. Como con el Kuru, en las organizaciones a veces creemos que las cosas son así porque ya nadie recuerda de donde viene toda esta mierda. Vale para los procesos pero también para las estrategias. Se toman decisiones menores que generan grandes problemas y decisiones enormes que no cambian ni la hora.A veces pensamos que estamos avanzando y en realidad ni nos movemos y a la inversa. No sé si me explico: Somos los mismos que se comían el cerebro de su cuñado pero con ordenadores. No es poca cosa. Aspiramos a la inmortalidad pero cinco años nos parece mucho tiempo. Esperamos que, como en las películas, las cosas sucedan de un plano a otro: activo las ventas y suceden las ventas, planifico tal cosa y sucede tal otra. Y sí, hay cosas que son así, que son como ir a comprar el pan o llevar al peque al cole. Pero hay otras que no, que necesitan tiempo, como las plantas, como los árboles, para cristalizar. Suelen ser esas las cosas más valiosas, las que nos hacen perdurar y dotan de sentido a lo que hacemos. Aunque algunas veces acabemos comiéndonos el cerebro. La cita del mes Cuando se levanta una ventisca más te vale estar donde quieres llegar, si es que quieres ir a alguna parte Para estar al día
Para leer tranquilamenteSi no has puesto a Recuenco en tu vida probablemente deberías. Alguien generoso ha puesto todas sus turras de cada sábado en Twitter ordenadas y listas para consulta. Cómo nos organizamos hoy es muchas veces la clave de cómo será nuestro futuro. ¿Eres más de escuadrones o de cadena de montaje? 12 ideas sobre ideología y diseño Este post de Javier Cañada es tan válido que da igual cuando se escribiera. Está lleno de perlas como que construir sobre la verdad es más duradero que hacerlo sobre la ideología. Pues eso. Para mejorar procesos
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¿Lectura recomendada? No, recomendadísima
El infinito en un junco, Un libro precioso y necesario para descubrir la historia y evolución de eso que nos hace algo más humanos, el lenguaje escrito. Irene Vallejo hace un recorrido histórico y sentimental por la letra escrita y cómo nos ha cambiado para siempre. 😂 El chorradón El actor Leslie Nielsen se compró una máquina de pedos y pensó que una entrevista de promoción de una película era el lugar perfecto para ponerla a prueba |
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Edición y reflexiones locas: Alex Sanz
Diseño e ilustración: